Buff - Planet Earth

viernes, 9 de julio de 2021

7 Saberes de la Educación Ambiental para la escuela (VII): La ética del género humano

  *Serie de entradas del blog con las reflexiones de Marta, docente veterana del proyecto CEHS en el CEIP San Francisco, a raíz de su participación en el Curso "7 Saberes de la Educación Ambiental para la Escuela" de la Universidad de Verano del País Vasco, dirigido por nuestro compañero de ESenRED, Jose Manu Gutiérrez Bastida. El hilo conductor del curso fue el enunciado de los "7 Saberes necesarios para la Educación del Futuro" de Edgar Morin (1999), que sirve para ir desarrollando su pertinencia actual en cuanto a la Educación Ambiental por sendos invitados, todos ellos referentes en su campo.


A continuación están las reflexiones de Marta y al final, la carta de presentación de la ponente, con enlaces de interés. Buscamos con esto la posibilidad de una reflexión compartida "en diferido" a través de una compañera docente de la red, por un lado, y el dar a conocer a pensadores de la Educación Ambiental que incrementen nuestro "fondo de armario" educativo para los técnicos y docentes que estamos en el Proyecto CEHS.


“OTRO MUNDO YA ESTÁ AQUÍ”

En el séptimo saber necesario en la educación, ya no del futuro, si no presente, Edgar Morin plantea la necesidad de “cultivar la ética del género humano, planteando que la educación debe promover el desarrollo de una ANTROPOÉTICA, en consonancia a las tres esferas del ser humano:

  • como individuo y su autonomía,

  • como sociedad y su participación comunitaria,

  • como especie y la consciencia de ello,

lo cual nos llevará a una política humana y social renovada, humanizada, construyendo una ÉTICA ECOSOCIAL.

Para ello, Adolfo Agúndez en su ponencia en el curso Los siete saberes de la educación ambiental en la escuela” nos plantea que la escuela se transforme en una comunidad de investigación étictransformando el aula en una microsociedad democrática.


Teniendo en cuenta que la educación ambiental, que promocionaba los ecogestos, ha evolucionado a la EDUCACIÓN ECOCIUDADANA, que es acción y reflexión, donde los valores transversales son la interdependencia y la ecodependencia, así como la ética de la comprensión, Adolfo Agúndez recalca que los ecogestos son necesarios, pero no suficientes; necesitamos de la dimensión política y la reflexión ética, teniendo en cuenta que otro mundo no es que sea posible, sino que ya está aquí. Y es muy importante y necesario visibilizar lo que se está haciendo ya para motivar la continuación del proceso.

Teniendo en cuenta que toda educación es portadora de valores, es imposible educar ecosocialmente sin hacer un ejercicio de clarificación y deliberación de valores.

Para ello, uno de las necesidades, como se plantea en la ponencia, es contextualizar los discursos de valores. De esta manera, hemos de tener en cuenta que, junto a una educación pública fruto de la sociedad neoliberal, donde la finalidad de la escuela no es compensar las desigualdades sociales sino la competitividad, convive otra escuela, ecosocial, en movimiento, activa y esperanzada, donde la educación está centrada en las cuestiones ecosocialmente vivas”, construyendo una sociedad transformadora. Evidentemente, esta tensión existente entre las dos escuelas, entre las dos sociedades, la vivimos y tenemos presente: teóricamente vemos la transformación educativa necesaria, pero para llevarla a la práctica encontramos las dificultades, puesto que tenemos unos horarios, currículos, organización educativa y sistema determinado, viviendo así en un conflicto de valores. 

Por ello, es importante pararse y pensar sobre esta situación, para poder resolverla creativamente. Y como plantea Enrique Martínez Reguera, uno de mis grandes referentes, en nuestro caso como profesionales dentro del sistema educativo formal podemos elegir ser transformadores del mismo o aliados reproductores.

Así, encontramos la ÉTICA ECOSOCIAL para pararnos y detenernos para comprender mejor este conflicto existente entre lo que pensamos y creemos, y lo que hacemos y la sociedad nos propone; ayudándonos a comprender el mundo en el que vivimos y la escuela en la que trabajamos.

Y esta EDUCACIÓN ÉTICA ECOSOCIAL va a contar con los siguientes elementos, como determina José Manuel Gutiérrez Bastida:

  • ética del respeto y el cuidado de la trama de la vida

  • ética de la sostenibilidad de la vida

  • ética de la justicia social y el bien común

  • ética unida a la estética (a la belleza) y a la política (a la acción)

Como maestras y maestros debemos tener en cuenta que la educación no es neutral y, por lo tanto, debemos realizar un análisis de los valores que transmitimos directa e indirectamente, porque en función de ellos contribuiremos a construir un tipo de sociedad y relaciones determinados. Y de la misma manera proceder con nuestro alumnado, planteando esta educación ecosocial, integrada en un proceso de investigación de valores, donde éstos no son dados de antemano sino que se reflexionan y construyen a través del diálogo.

“Solamente el diálogo, que implica el pensar crítico, es capaz de generarlo. Sin él no hay comunicación y sin ésta, no hay verdadera educación” (Paulo Freire)


Sobre el ponente:
Adolfo Agúndez
Adolfo Agundez-Rodríguez es profesor e investigador de la Universidad de Sherbrooke de Quebec (Canadá), como investigador asociado. Biólogo y docente formado en España, completó sus estudios de posgrado en la Universidad de Sherbrooke donde actualmente trabaja como investigador postdoctoral y profesor de educación ambiental.

Se interesa por los fundamentos y la aplicación de la educación relacionada con el medio ambiente y el consumo, particularmente en un contexto educativo ético y político donde entra en juego el desarrollo de un pensamiento complejo, crítico y complejo, creativo, en una comunidad de investigación. Su trabajo también cubre la educación cosmopolita, la educación de adultos, los fundamentos de la educación y la filosofía para niños y niñas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario