Ahora toca profundizar en el estado de la cuestión y para ello la fase de diseño es clave para desarrollar un buen diagnóstico, sobre todo si queremos que este sea participativo, desde la voz y parecer del alumnado. Así lo han hecho y nos lo cuentan ellos:
En ambos casos hay una parte de información sobre el tema y otra de investigación y datos.
En la parte de información, el curso de segundo de primaria hizo la dinámica de la lectura compartida a partir de un cómic que nos regaló la empresa de Aqualia de Calahorra.
Después a través de la estrategia del folio giratorio se plantearon qué sabían del agua, qué querían saber y cómo investigar.
Anteriormente en el comité ambiental en una de sus reuniones, escribieron en tarjetas cuáles eran los temas que les preocupaban concretamente después de revisar el prediagnóstico del año pasado y se votaron mediante el sistema de gomets. A partir de ahí se priorizaron: observar si hay malgasto de agua por dejarse los grifos abiertos, investigar qué tipos de grifos hay, horas de calefacción (que según explicaban está muy relacionado con la sensación térmica y estudiar las facturas)"
A todo esto que nos cuentan, han añadido un mapeo de problemas que quede reflejado en un plano del centro, confeccionado por los alumnos y supervisado por las docentes en el que pretende reflejar con distintos colores y símbolos, todos los problemas que detecten de agua y energía durante el diagnóstico.
Enhorabuena, estamos deseando ver el desarrollo de las mediciones y los resultados.


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