LA EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO ESTRATEGIA DE TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA
“Nos parece que el mundo está allí para ser visto, percibido, pero el ver, el percibir, depende de nosotras y nosotros, no del mundo. Ésta es nuestra libertad trágica como seres humanos.
Es nuestra libertad porque nuestra capacidad de ver, de percibir, depende de nosotras y nosotros como individuos; es nuestra tragedia porque la ceguera ante el mundo que vivimos y que legamos cotidianamente a nuestras hijas e hijos con nuestros actos, es nuestra responsabilidad” (Humberto Maturana en “El sentido de lo humano”).
Si bien Edgar Morin plantea como saber necesario enfrentar las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión en “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, la educación ambiental nos ilumina, visibilizando el por qué, para qué y cómo hacerlo, transformando la educación del presente.
Así planteó Genina Calafell en la primera ponencia del curso “Los siete saberes para la educación ambiental en la escuela”, la necesidad de ser conscientes de la ceguera que nos lleva a no ver la complejidad del mundo en el que vivimos, transcurriendo por una crisis ecosocial como oportunidad y estrategia de evolución.
Y para ir atendiendo dicha ceguera y poder ver la complejidad del mundo, la educación ambiental nos ayuda a transformar nuestra mirada, incluyendo esta perspectiva, educando desde la complejidad.
Para ello, un conjunto de claves dadas por Genina Calafell a tener en cuenta para seguir avanzando:
Cuestionarse el mundo y tomar decisiones, planteando un cambio de perspectiva: más que buscar respuestas, formularse preguntas. Esto nos lleva a invitar a nuestro alumnado a parar, mirar y preguntar. Y hablando de preguntas: ante nuestros tiempos acelerados, ¿cómo podemos incorporar la necesidad de que nuestros niños y niñas se tomen su tiempo?
Aprender a situarse en un tiempo y un contexto, partiendo de la propia vida. Esto nos lleva a que las situaciones de aprendizaje surjan de la cotidianeidad, ayudando a conceptualizar y reconceptualizar a través de las preguntas formuladas a partir de la propia experiencia. Y aquí surge otra pregunta: en un contexto cambiante, donde todo es relativo, ¿cómo la educación puede trabajar para el futuro?
Ser competente para interpretar y actuar de manera crítica ante los procesos dinámicos e inciertos. Esto nos lleva a potenciar en nuestro alumnado el pensamiento creativo ante aspectos difíciles de conocer, así como para formularnos otras preguntas y situarnos en otros contextos, descubriendo las relaciones. Y de nuevo, una pregunta: en una enseñanza clasificada en disciplinas, ¿cómo buscamos la conexión entre los saberes?
Crear alianzas entre personas e instituciones para poder transformar la crisis ecosocial. Esto nos lleva a ayudar a nuestro alumnado a cooperar y apoyarse mutuamente, así como contar con la comunidad y los educadores ambientales para poder atender la complejidad. Y una pregunta de nuevo: en un mundo educativo basado en la individualidad y competición, ¿cómo incorporamos la comunidad y la cooperación?
Y ya para terminar, como no podía ser menos, con una pregunta: si todo lo anterior es necesario desarrollar con nuestro alumnado, ¿también será necesario trabajarlo con nosotras y nosotros mismos?
“Cambiar de respuesta es evolución; cambiar de pregunta es revolución” (Jorge Wagensberg)
REFLEXIONES DE MARTA SÁENZ-DÍEZ a partir de la primera ponencia del curso:
![]() |
Genina Calafell |
Directora de la primera spin off en ciencias sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona: Rizoma_educació_ transferencia de Conocimiento
Especialista en proyectos interdisciplinarios, la educación científica y ambiental y la innovación de proyectos y equipos educativos en contextos escolares (infantil y primaria) y contextos de apoyo a la educación formal (museos, centros educativos, etc).
Un artículo de referencia:
Análisis del modelo didáctico de educación ambiental “La idea vector y sus esferas” desde el enfoque de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Un caso: la Escuela del Consumo de Cataluña Genina Calafell Subirà, Neus Banqué Martínez, Queralt Grau Delgado
Muchas gracias a Marta por compartir sus reflexiones, ha sido una gran experiencia y merece ser comunicado. A ver si, por nuestra parte, podemos hacer algo más para democratizar el saber. Muchas gracias, un abrazo y a cuidarse.
ResponderEliminar